Enorme partido, gran triunfo y tres puntazos. Cascón lleva la victoria en el nombre y suyo fue el tanto al poco de comenzar el encuentro que valió para que la UD Santa Marta superara al Salmantino en un choque intenso, vivido como se merece tanto en el campo como en la grada. Lleno en el San Casto en una de las grandes tardes de fútbol de los últimos tiempos.
Aunque queda mucho por delante, era muy importante sacar el partido ante el Salmantino. Primero porque se jugaba en el San Casto y nuestro campo debe ser nuestro castillo pero además es que los tres puntos en juego significaban o el despegue casi definitivo del rival o poder acercarse a ellos para quedarse a uno y además nivelar la situación respecto al otro grupo.
Por eso el equipo salió concentrado y convencido de lo que debe hacer. Una seguridad que llega cuando hay concentración y ante el Salmantino los de Arturo Martín salieron a por todas desde el segundo uno. Por eso a los tres minutos llegó el gol con doble ocasión clara. Primero Charly se la sacó a Manu pero en el rechace estaba Víctor Cascón para no perdonar. Importante, muy importante ponerse por delante.
A partir de ese momento mucha seriedad, orden y a tratar de aprovechar cualquier otra ocasión. Por supuesto sin renunciar al balón porque se le disputó al Salmantino durante todo el primer tiempo en el que fueron los locales los que estuvieron más cómodos sobre el césped, recuperando bien en la zona medular y desplegándose con mucho peligro hacia el área visitante.
Las ocasiones más claras fueron para el Santa Marta, sobre todo en un mano a mano de Cascón ante el portero que en el disparo definitivo se fue al limbo. También Borrego, que fue una auténtica pesadilla para la zaga, tuvo la suya en una gran acción que acabó con un remate que puso en apuros al portero.
Más de lo mismo en la reanudación, con un tremendo despliegue físico y también con las primras ocasiones de peligro. De nuevo se pudo adelantar el Santa Marta que además vio como un más que probable penalti sobre Borrego no era apreciado por el colegiado.
Con el paso de los minutos el Salmantino adelantó líneas, sacó a todo su arsenal e intentó pisar área. Se replegó el equipo local que aunque vio Manu tenía que intervenir en un par de acciones de peligro, se defendió a la perfección y defendió su gol para convertirlo de manera definitiva en tres puntazos.
